Las amazonas eran hijas de Ares y la náyade Harmonía, nacidas en los valles de la Acmonia frigia; pero algunos llaman a su madre Afrodita, u Otrere, hija de Ares. Al principio vivían junto al río Amazonio, que ahora lleva el nombre de Tanáis, en honor a un hijo de la amazona Lisipe, quien ofendió a Afrodita con su desprecio del matrimonio y su afición a la guerra. En venganza, Afrodita hizo que Tanáis se enamorara de su madre, pero en vez de ceder a una pasión incestuosa se arrojó al río y se ahogó. Para evitar los reproches de su ánima Lisipe condujo a sus hijas alrededor de la costa del Mar Negro a una llanura situada junto al río Termodonte, que nace en las altas montañas amazonias. Allí formaron tres tribus, cada una de las cuales fundó una ciudad. Entonces, como ahora, las amazonas sólo reconocían la descendencia materna y Lisipe había dispuesto que los hombres debían realizar todas las tareas domésticas, mientras las mujeres luchaban y gobernaban. En consecuencia rompían los br
Poseidón también le disputó Trecén a Atenea, y en esta ocasión Zeus ordenó que la ciudad fuese compartida igualmente por ambos, arreglo desagradable para los dos. Luego trató sin éxito de reclamar Egina a Zeus, y Naxos a Dioniso; y cuando disputó Corinto con Helio recibió solamente el Istmo, en tanto que a Helio se le concedió la acrópolis. Furioso, trató de arrebatar Argólide a Hera, y otra vez estaba dispuesto a pelear, negándose a comparecer ante los olímpicos, quienes, según él, tenían prejuicios en su contra. Por consiguiente, Zeus remitió el asunto a los dioses fluviales Inaco, Cefiso y Asterión, quienes sentenciaron en favor de Hera. Como le habían prohibido que se vengara con una inundación como anteriormente, hizo exactamente lo opuesto: secó los ríos de sus jueces de modo que ya no fluyen jamás en verano. Sin embargo, en atención a Amimone, una de las Danaides, angustiada con aquella sequía, hizo que el río argivo Lerna fluyese perpetuamente. Se jacta